En estos últimos días un grupo de estudiantes valencianos del I.E.S. Luis Vives ha estado saliendo a la calle para reivindicar algo tan básico como es el poder disponer de calefacción en las aulas. El centro, ante la falta de fondos no podía permitirse tal "lujo" y las imagenes en las que los alumnos aparecían ataviados con mantas para soportar el frío han recorrido las redes sociales y los medios de comunicación. Ante tal situación de precariedad, ocasionada por una dejadez absoluta y activa por parte del gobierno valenciano, las alumnas y los alumnos de entre 12 y 17 años decidieron dar el valiente paso de protestar en la calle por sus derechos. Lo que encontraron como respuesta fue violencia policial...
La crisis sistémica del capitalismo global nos ha sumido en una era de recortes y "falta de presupuesto" para los servicios públicos básicos aminorando la calidad de derechos como la educación o la sanidad. Al mismo tiempo, las movilizaciones en lucha pacífica por la defensa de las conquistas sociales conseguidas a lo largo de siglos se multiplican. Una de ellas fue la iniciada por los estudiantes valencianos de educación secundaria del Instituto Luis Vives que hasta la fecha asistían a sus clases en pleno invierno sin calefacción. La brecha entre aquellos que han usado su estatus político y económico para enriquecerse a través de diversas formas de corrupción y despilfarro y aquellos que tratan de llevar una vida digna y hacer uso de estos derechos legítimamente adquiridos es, sin lugar a dudas, cada vez más profunda. En este sentido, la violenta represión policial a la que se vieron sometidos los menores que protestaban por esta situación a todas luces injusta, no es más que el reflejo de todo un sistema en decadencia que trata de continuar su enquistada dinámica a base de un uso desproporcionado de la violencia, como volvemos a comprobar estos días. El poder ya no esconde su verdadero rostro, su rostro más duro, y no tiene miramientos con llevar a cabo prácticas represivas propias de un estado de excepción, donde los derechos no tienen cabida ni valor alguno. Está claro pues, que algo que se supone inalienable y propio del ser humano, que le es suyo "per se", no le puede ser arrebatado de ninguna manera ni bajo ninguna circunstancia, y el derecho a la educación pero también el de reunión, manifestación y libertad de expresión son derechos fundamentales y deben ser protegidos en un sistema que se dice a sí mismo democrático.
Por ésto desde Asamblea UMU, ASEFI (Asociación de estudiantes de filosofía de la Región de Murcia) y AEIOU (Asociación de estudiantes de izquierdas por otra universidad) no podemos más que condenar totalmente la brutalidad con la que las justas reivindicaciones de los estudiantes valencianos están siendo reprimidas, y mostrar así mismo nuestro apoyo incondicional tanto a estos, como a sus padres, madres y parte del profesorado que se ha involucrado en las movilizaciones. Así, animamos a toda la ciudadanía a unirse a las diferentes convocatorias de concentración en repulsa por la violenta actuación policial. En Murcia hoy martes 21 a las 20:00 h, frente a la Delegación del gobierno nos uniremos en un grito común de apoyo a la #primaveravalenciana. y la #primaveraestudiantil .
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